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Mostrando entradas de octubre, 2016

Qué hay de malo en mi o en mi bebé?

Permanentemente escucho testimonios de mujeres, leo relatos, me llegan mensajes donde el común denominador es “qué hay de malo en mi o en mi bebé”: que pasé la semana 40 y aún no inicio el trabajo de parto o que tengo contracciones ineficaces (¿?) o no dilaté o soy muy baja, muy alta, muy gorda, muy flaca; o no se pujar y mi bebé no bajó o me esperaron un montón (3hs) y aún así no dilaté; o mi bebé es muy chicx para nacer o muy grande y me va a romper toda; o subí mucho en el embarazo o subí poco;  o la panza está muy alta o muy baja; o el bebé está sentado, o sobre el lado derecho o el izquierdo… y así hasta el infinito. Hasta cuándo vamos a seguir cuestionándonos o culpándonos como mujeres? Sosteniendo y perpetuando la creencia absurda que somos poseedoras de una fisiología dañada, atrofiada, rota, suicida? Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que otrxs tomen decisiones sobre nuestros cuerpos y los de nuestrxs hijxs tildándonos de falladas, basadxs en ideas y creencias que no

Mi parto es mío

El parto no es un acto médico, ni siquiera en los llamados casos de "alto riesgo" o en las escasas situaciones de real emergencia donde la intervención y la pericia médica son necesarias. El parto es siempre un hecho fundante que responde a la intimidad y sexualidad de la mujer que pare y el/la bebé que nace y eso es ante todo lo que el equipo obstétrico tiene que respetar y preservar. El nacimiento es de la díada, en su totalidad, no sólo una partecita, o siempre y cuando cumplan con ciertas condiciones, o sólo si la persona gestante toma ciertas decisiones, o un poco de ellxs y un poco de quienes asisten, no! el nacimiento es de la díada, sin medias tintas, ni clausulas, la persona gestante es siempre la principal figura de toma de decisiones, nadie tiene que dejarle o permitirle, ese es un derecho que sólo ella posee. La violencia obstétrica se sustenta entre otras cosas, en la flagrante omisión de una obviedad: mi cuerpo, al igual que mi parto, es mio y la responsabilid