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Mostrando entradas de 2016

Llega diciembre con su alegría...

Y con sus altas tasas de cesáreas (aún más), inducciones “fallidas” y aumento en el nivel de intervenciones innecesarias para acelerar (aún más) los tiempos de los nacimientos y acomodar las agendas, nadie quiere estar el 24 de diciembre o el 31 sin saber si va a poder celebrar o no con su familia… Llega diciembre con su alegría y se llenan (aún más) las neos con bebés con dificultades producto de partos muy intervenidos y cesáreas innecesarias. Y de bebés prematurxs sacadxs antes de tiempo por razones tan absurdas como vueltas de cordón, bebé grande, semana 38 y sin indicios de trabajo de parto, mujer muy chica o muy grande, “para que vas a pasar por el dolor del parto si total con un tajito estamos todxs felices y tranquilxs” y todo el repertorio que a estas alturas ya conocemos bien,  todo por un feriado, unas vacaciones, una cena de fin de año. Llega diciembre y todxs tienen más prisa de la habitual y más compromisos que demandan su valioso tiempo, por lo que esperar un

El perverso contexto

¿Por qué nos resulta tan difícil identificar el uso de intervenciones innecesarias en nuestros partos, aún teniendo información para hacerlo? Es una pregunta que me acompaña desde hace tiempo, la violencia obstétrica en cuanto a trato deshumanizado es más fácil de percibir y es en general el punto de partida para desenredar una vivencia violenta, pero lo que se refiere a la patalogización del proceso queda muchas veces escondido e incluso se transforma en algo incuestionable, no importa la información al respecto. Es muy común escuchar testimonios de mujeres que empiezan diciendo “yo creo que lo que me pasó no fue violencia obstétrica”  y seguido de esto un relato repleto de ella, incluso cuando hace dos minutos viendo imágenes, videos, documentales de violencia obstétrica, escuchando los relatos de otras mujeres no dudaron en percibir la violencia en ello. Sin embargo cuando se trata de la propia experiencia aparecen las dudas, las justificaciones, los “no fue para tanto” o “yo se

Esa violencia...

Foto de Puja-Violencia Obstétrica La violencia obstétrica, esa que no existe y que es sólo un invento de las exageradas y locas del parto respetado, de las débiles que no tienen lo que hay que tener para merecer ser madre, tiene nombre de mujer y la vagina o el útero con cicatrices innecesarias, algunas incluso con moretones en la panza, marcas de pinchazos en los brazos, arrastrando síndrome de estrés post traumático  y muchos pedidos de “no quiero, me duele, basta” que nunca fueron escuchados.  La violencia obstétrica, esa que no pasa nunca o que son solo casos muy aislados, exagerados, tergiversados, tiene cuerpo de bebé recién llegado al mundo descubriendo el lenguaje de la violencia y el miedo.  Esa violencia que no es para tanto porque peor están los profesionales de la salud son las historias de millones de familias, es el miedo en el cuerpo, frases, recuerdos, olores que se repiten una y otra como en una pesadilla, es la rabia y la impotencia mezcladas con el dol

Primer Informe de Parto Planificado en Domicilio en Argentina

Quienes formamos Fortaleza´85 presentamos y ponemos a disposición de todxs el informe final sobre el “Relevamiento de Parto Planificado en Domicilio en Argentina”. El mismo fue iniciado por la asamblea “Por el derecho a Elegir como Parir” en el año 2012. Agradecemos infinitamente a todas las mujeres/familias que se tomaron el tiempo de contestar este relevamiento y compartieron sus datos y experiencia con absoluta generosidad. De igual forma agradecemos también a quienes formaron parte de la asamblea en sus distintas actividades y acciones y a todxs lxs que apoyaron y nutrieron el trabajo, en especial gracias: Leonor Dodero, Gabriela Gonzalez Collins, Delfina Medeot, Lia Bossio, Francisco Saraceno, Renée Mohr, Maria José Bernasconi, Ana Giménez, Fernanda Stratico, Julieta Saulo, Mercedes Gómez de la Cruz, Lorena Ribot, AAPI, Las Casildas, Dando a Luz, Universidad de Madres de Plaza de Mayo. Este relevamiento muestra en números reales la seguridad y viabilidad del parto planifica

Qué hay de malo en mi o en mi bebé?

Permanentemente escucho testimonios de mujeres, leo relatos, me llegan mensajes donde el común denominador es “qué hay de malo en mi o en mi bebé”: que pasé la semana 40 y aún no inicio el trabajo de parto o que tengo contracciones ineficaces (¿?) o no dilaté o soy muy baja, muy alta, muy gorda, muy flaca; o no se pujar y mi bebé no bajó o me esperaron un montón (3hs) y aún así no dilaté; o mi bebé es muy chicx para nacer o muy grande y me va a romper toda; o subí mucho en el embarazo o subí poco;  o la panza está muy alta o muy baja; o el bebé está sentado, o sobre el lado derecho o el izquierdo… y así hasta el infinito. Hasta cuándo vamos a seguir cuestionándonos o culpándonos como mujeres? Sosteniendo y perpetuando la creencia absurda que somos poseedoras de una fisiología dañada, atrofiada, rota, suicida? Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que otrxs tomen decisiones sobre nuestros cuerpos y los de nuestrxs hijxs tildándonos de falladas, basadxs en ideas y creencias que no

Mi parto es mío

El parto no es un acto médico, ni siquiera en los llamados casos de "alto riesgo" o en las escasas situaciones de real emergencia donde la intervención y la pericia médica son necesarias. El parto es siempre un hecho fundante que responde a la intimidad y sexualidad de la mujer que pare y el/la bebé que nace y eso es ante todo lo que el equipo obstétrico tiene que respetar y preservar. El nacimiento es de la díada, en su totalidad, no sólo una partecita, o siempre y cuando cumplan con ciertas condiciones, o sólo si la persona gestante toma ciertas decisiones, o un poco de ellxs y un poco de quienes asisten, no! el nacimiento es de la díada, sin medias tintas, ni clausulas, la persona gestante es siempre la principal figura de toma de decisiones, nadie tiene que dejarle o permitirle, ese es un derecho que sólo ella posee. La violencia obstétrica se sustenta entre otras cosas, en la flagrante omisión de una obviedad: mi cuerpo, al igual que mi parto, es mio y la responsabilid

Hablemos de "Parto Respetado"

Fotografía de: En la vuelta, acción fotográfica Qué moda no? Todxs hablando de “Parto Respetado”, con mujeres que nos anotamos en la lista para tener uno, profesionales que dicen que lo “hacen” e instituciones que lo promocionan, pero, realmente entendemos lo que significa? cuáles son sus condiciones o principios? Y lo que es más importante, entendemos por qué al parto tuvieron que colgarle un adjetivo para diferenciarlo de lo que cotidianamente tiene lugar en la gran mayoría de los nacimientos? Empecemos por el principio, “Parto Respetado” no es una moda, ni se trata la última invención snob, por el contrario, es lo que la evidencia médica, científica y social actualizada, avala y recomienda como el único modelo de atención que favorece y preserva el bienestar de la mujer y el/la bebé y que garantiza el cumplimiento de los derechos de la persona gestante y su hijx. … fundamentalista no?  Más si tenemos en cuenta que la vecina, la prima, la madre,  la tía y millones de mujeres