Por Violeta Osorio Miente, miente que algo queda... Es muy común escuchar a profesionales, en especial obstetras y parterxs que asisten en institución decir que conocen innumerables casos trágicos de traslados de partos planificados en domicilio, en los que ante complicaciones muy graves lxs profesionales que asisten en domicilio no han tenido mejor idea que "tirar a la mujer en la puerta de la institución para que les resuelvan el problema". Este discurso lo repiten cual loros tanto aquellxs profesionales con muchos años de experiencia como residentes que recién empiezan e incluso algunxs que están recién haciendo prácticas: "Todo muy lindo con el parto en casa, pero si hubieran visto el 10% de los incontables casos que he visto yo en los que madre e hijx llegan en pésimas condiciones y quedaron con secuelas de por vida se les quitaría el capricho". Por supuesto algunos casos pueden darse, tanto porque las imponderables existen aunque se tomen todos
Parirás con dolor reza la maldición bíblica. Parirás atada, drogada, anestesiada, manoseada, violentada, parirás sufriendo es la realidad que día a día impone el modelo hegemónico de atención perinatal y eso no es medicina, ni es ciencia, es cultura, se llama patriarcado.